La industria textil es una de las que más agua consume del mundo. Todas las fases del proceso de producción requieren agua, bien sea para la aplicación de sustancias o para el lavado de las mismas. La escasez de este recurso es un problema mundial desde hace tiempo, pero los fabricantes de tejidos cada vez están más concienciados, lo cual les lleva a asumir responsabilidades y buscar métodos que les ayuden a reducir su consumo. Una de estas experiencias nos lleva a Oriente Medio, donde los expertos de TANATEX utilizaron el biodescrudado en el proceso de producción de uno de nuestros clientes, pues redujeron el consumo de agua en un 50 % y limitaron los pasos del proceso a 2-3. ¿Cómo se llevó a cabo? Aquí se lo contamos.
Implicaciones sociales y medioambientales
Tal vez usted vigile exhaustivamente la cantidad de agua que consume o, por el contrario, sea de los que dejan el grifo abierto mientras se cepillan los dientes. Pero hay zonas de Oriente Medio donde la gente no tiene alternativa. No solo viven una escasez física del agua, también carecen de medios adecuados para un abastecimiento acorde a la demanda de agua de la región (lo que se conoce como escasez económica del agua). Esto quiere decir que los litros que utilizan las plantas de tejidos repercuten en el abastecimiento necesario para regar, para el agua potable y para el agua de limpieza. Por este motivo, nuestro cliente trató de buscar métodos con los que ahorrar agua (en concreto, aguas residuales) con el fin de aliviar la presión existente con respecto al abastecimiento regional de agua y aplicar un proceso de pretratamiento más ecológico y más eficaz de las fibras de algodón. También querían crear un entorno de trabajo más limpio para los empleados, sin renunciar a la calidad y el ritmo de las distintas fases de pretratamiento. ¡El reto estaba servido!
El biodescrudado para el descrudado y el desencolado
Los expertos de TANATEX estudiaron la maquinaria y el proceso de producción de nuestro cliente, que produce tejidos de algodón para la fabricación de camisas, e introdujeron el biodescrudado con TANA®ZYM NCP. El biodescrudado es un tipo de descrudado diferente que utiliza enzimas en lugar de alcalinos para el tratamiento de las fibras. Se trata de un método reconocido de descrudado respetuoso con el medioambiente que reduce las aguas residuales, pero lo que muchos ignoran es que también puede utilizarse para el desencolado, por lo que es posible combinar dos pasos en uno. En un proceso de pretratamiento tradicional se desencolan, se descrudan y se blanquean los tejidos antes de la tintura o la estampación (véase la fig. 1). TANA®ZYM NCP contiene una enzima para el desencolado de la cola de almidón y también una enzima para el biodescrudado destinada a eliminar pectinas y cera de forma no agresiva. Este producto mejora la blanqueabilidad, posee propiedades hidrofílicas y de desencolado óptimas y ofrece buenos resultados en la tintura. También mejora el manejo y repercute positivamente en la fase del acabado final. No obstante, hay que saber integrar el biodescrudado en el proceso de pretratamiento, razón por la cual no es una aplicación que se utilice habitualmente. TANA®ZYM NCP simplifica el proceso y hace que sea más fiable.
Figura 1. Proceso tradicional de pretratamiento para tejidos de algodón
Una fuente de beneficios inagotable
La combinación del biodescrudado y el desencolado genera unos beneficios que implican grandes cambios en el proceso de pretratamiento. En primer lugar, usted puede descrudar las fibras con menos agua y a temperaturas más bajas, y desencolarlas al mismo tiempo, con el consiguiente ahorro de agua, tiempo y energía. El biodescrudado es un método natural de tratamiento de la fibra de algodón, por lo que las aguas residuales son más biodegradables y pueden por ello utilizarse para otros fines sin dañar al medioambiente. Por otra parte, las enzimas utilizadas en la fase de descrudado le permiten reducir el uso de productos químicos en la fase de blanqueo e incluso eliminar esta fase si trabaja con tejidos en tonalidades oscuras. Además, el biodescrudado no causa ningún daño a las fibras, por lo que obtendrá tejidos de mayor calidad usando menos recursos.
El toque TANATEX
Los expertos de TANATEX tomaron el biodescrudado como punto de partida y utilizaron la tecnología de una forma novedosa. Con TANA®ZYM NCP, crearon una aplicación de desencolado y biodescrudado enzimáticos que es apta para todos los procesos habituales de la industria textil. TANA®ZYM NCP ofrece un tratamiento enzimático suave que da a los tejidos una superficie con un aspecto óptico y una suavidad excepcionales. Optimiza la resistencia a la tracción y reduce la pérdida de peso, dos factores decisivos para obtener tejidos de alta calidad. Además, como TANA®ZYM NCP no es corrosivo para los equipos ni para los trabajadores, también crea un entorno de trabajo más seguro y saludable.
Cifras concretas
Suena muy bien, pero veamos algunas cifras concretas. ¿Cuántos litros de agua ahorró nuestro cliente? ¿Qué diferencias reales supuso TANA®ZYM NCP para calidad del producto y el proceso de producción? Antes de empezar el experimento de biodescrudado, los expertos de TANATEX realizaron un experimento de partida para evaluar el consumo de agua, la utilización de productos químicos y la seguridad laboral. Seguidamente procedieron a la transición hacia el biodescrudado ajustando TANA®ZYM NCP a la maquinaria y los recursos del cliente. Los resultados de su trabajo arrojaron las siguientes cifras:
Veredicto final
El caso de este cliente es la prueba definitiva que confirma que es posible aplicar un proceso de producción más ecológico con el que ahorrar agua y mejorar la calidad. Y esto solo es el principio, pues el problema de las cargas de aguas residuales, el uso inevitable de productos químicos peligrosos y las restricciones del tiempo afectan a plantas de todo el mundo. Si recurren a tratamientos de fibras más naturales, los fabricantes de textiles pueden reducir su huella e incluso contribuir a un mundo mejor. Tal es el caso de nuestro cliente, que ahora utiliza sus aguas residuales para el regadío de las zonas naturales de su región.
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