Editorial Nº 34

Esther Pujol

ASOCIACIÓN Y SIMPOSIUM. PUNTO DE ENCUENTRO DEL CONOCIMIENTO.

Hace ya unas semanas que se celebró el 43º Simposium de la AEQCT.

Para mí fue sorprendente el gran éxito que cosechó.

En primer lugar, por una participación extraordinaria, alrededor de un centenar de personas procedentes de todos los ámbitos de la industria textil, empresarios, técnicos, investigadores, docentes, estudiantes y miembros de las industrias auxiliares estaban presentes en la cita, convirtiendo el evento en un punto de contacto, de encuentro, de relación, que debe ser uno de los ejes en los que debe girar la asociación. Pero lo más importante para mí, muchas caras nuevas o no habituales, que demuestran el crecimiento y la expansión que estamos viviendo.

En segundo lugar, por el interés desplegado por el tema central del simposium “Eficiencia Energética. Consumo Inteligente de la Energía” un lema con efecto directo sobre todos los presentes, y que posiblemente sea un elemento de diferenciación en el futuro y una de las claves del éxito de las empresas. Una aportación de conocimiento, que debe ser otro de los ejes básicos de la asociación.

En tercer lugar, por la elección de los ponentes. Nada hay tan gratificante, como escuchar a quienes dominan una disciplina, la trabajan a diario y creen en lo que hacen. Pudimos disfrutar de profesionales de primer nivel  compartiendo su experiencia con nosotros y convirtiendo sus ponencias en auténticas clases magistrales.

En cuarto lugar, por el altísimo nivel desplegado en los trabajos que se presentaron al “9º Premio de la AEQCT al mejor estudio textil o químico textil de aplicación a la industria”. Este espacio destinado a los más jóvenes, nos mostró que los que vienen por detrás, lo hacen empujando con fuerza y ofrecen garantías de futuro.

En quinto lugar, por el interés despertado por los temas de los posters presentados. Otro síntoma de que la investigación y la innovación están muy vivas.

En sexto lugar, por el formato y el lugar escogidos. Ajustar el Simposium a una sola matinal, nos hace posible la asistencia a todos, y hacerlo en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Terrassa, “cuna” de nuestra formación le otorga un plus.

Como miembro de la Junta de la AEQCT, el hecho de no haber participado en la preparación del Simposium me permite juzgar desde una cierta distancia y de manera objetiva el resultado del Simposium y, sinceramente, valoro en la excelencia el trabajo realizado, y me enorgullezco de pertenecer a una Asociación que, día a día, sigue mejorando.

Enhorabuena.

LLUÍS GIRBAU

VOCAL AEQCT

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