El sector textil busca en el autoconsumo, el almacenamiento y la optimización soluciones ante la crisis energética

Ibis Aguilar Encinas

La industria se está viendo muy afectada por la actual crisis energética y las constantes subidas y fluctuaciones en el precio de la luz que se arrastran desde mediados del pasado año. La industria textil no es ajena a ella, y porello busca soluciones que contribuyan a paliar sus efectos para continuar siendo competitivos, asegurarse el suministro para poder producir y cumplir con las policitas medioambientales. 

 

Para ello, ATEVAL ha organizado esta mañana en su sede una ‘Jornada de autoconsumo y eficiencia energética’ que ha contado con la empresa referente en auto consumo, Cubierta Solar, y Foener. 

 

El acto ha sido inaugurado por el presidente de ATEVAL, José Serna, quien ha enfatizado la necesidad de apostar por las energías limpias en la situación actual “muy delicada para la industria, sobre todo para la textil que tiene un alto nivel de demanda de energía para producir”. Además, Serna ha lanzado un mensaje a las administraciones, si bien ha agradecido las diferentes subvenciones actuales al autoconsumo y las baterías, ha recordado que la administración local también debe implicarse, como hacen algunos ayuntamientos, y reducir impuestos como el IBI o el IAE a quienes apuesten por estos modelos de producción de energía, 

 

“Ahora es el momento del autoconsumo y del almacenamiento en baterías, hay que innovar y anticiparse a lo que pueda venir, y la mejor forma de hacerlo y garantizar un ahorro en el suministro de energía es implantar estas dos tecnologías. Serán claves para el negocio y permitirán planificar costes, linealizar gastos y ser más sostenibles. Podemos pagar por la energía hasta un 82% menos”, ha comentado Javier González-A Marín, responsable de desarrollo de negocio en Cubierta Solar.

 

Durante su intervención, ha recalcando la necesidad de aprovechar el sol como fuente inagotable de energía y más en esta Comunidad, una de las más privilegiadas respecto a horas de luz de Europa, y de aprovechar las subvenciones actuales tanto para la instalación de autoconsumo como para los sistemas de baterías. Gracias a estas ayudas, que son de hasta el 50% para la fotovoltaica y de hasta el 65%para los sistemas de almacenamiento de la energía, la amortización de las instalaciones se reduce a unos 3 años. 

Las baterías permiten almacenar la energía no consumida de la fotovoltaica, sobre todo la generada en los días que no hay actividad en la empresa, o almacenar energía de la red en los momentos en que está más barata, para consumirla en los tramos más caros y lograr independencia. 

 

Para explicar las ventajas de combinar fotovoltaica y baterías ha expuesto el caso de la empresa alicantina de utensilios de cocina, Tescoma. El uso de baterías ha convertido a su fábrica de Alicante en pionera al lograr la auto suficiencia diurna con un proyecto referente. 

 

Este proyecto, realizado por Cubierta Solar, ha logrado que solo consuma energía independiente de la red durante el día, ya sea la que se está produciendo en este momento a través de los 152 paneles solares instalados en su cubierta o laalmacenada en sus 18 unidades de batería, con 90kWh. 

 

Estas baterías funcionan como acumuladores de energía cuando hace sol y en su ausencia, o si la fábrica precisa de un extra de energía para un trabajo, son un respaldo para seguir trabajando de forma autónoma a la red. Gracias a la confianza en el sol y la innovación de las baterías esta empresa y otras, podrán pagar el kWh a 0,0333€ frente a un coste estimado de 0,19€ + IVA de la red; lo que supone un ahorro de aproximadamente los 292.000 euros en los 30años de vida de la instalación.

 

Tras la intervención de Cubierta Solar, ha sido el turno de Jaume Micó, director eficiencia energética de FOENER quien ha explicado la importancia de optimizar el coste energético en las empresas, para ello será imprescindible una monitorización y digitalización de la energía, de forma que se sepa cuando se consume, que energía se está perdiendo, el consumo residual etc.

 

Con estos datos, y con la puesta en marcha de soluciones como la fotovoltaica, se optimiza la energía consumida, ahorrando costes y siendo más sostenibles. “La energía más barata es la que no consumimos”, ha relatado Micó, que ha apostado además por intentar ajustar la producción en función del consumo y costes de energía, como hacerlo en horas más baratas.

+INFO: info@intermundo.es / mar@intermundo.es  


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