EDITORIAL Nº 62

Esther Pujol

Desde el inicio de la pandemia en Europa y los países de influencia, las empresas textiles han vivido momentos de fuerte crisis con consecuencias que ya se van notando.

La producción industrial no ha recuperado el nivel previsto para este 2020.

Los sectores: la moda en general, tanto en prenda exterior como la lencería, y el sector de automoción están todavía muy afectados. El textil hogar, debido a decisiones particulares del propio consumidor como del propio mercado, ha podido aguantar más la incertidumbre del mercado.

Esta nueva situación de pandemia ha afectado profundamente al mercado por los diferentes confinamientos, cierres perimetrales, cierres de negocios no esenciales.

En fecha de la redacción de la editorial, nos toca vivir la segunda ola de Covid y las consecuencias pueden ser imprevisibles. Muchas empresas han tenido que solicitar ayudas al estado para paliar la falta de ingresos/recursos.

Ahora lo que necesitan las Empresas es la flexibilidad en el plazo de devolución de estas ayudas y de los pagos pendientes, teniendo en cuenta que esta crisis pueda llegar a quedarse. Aunque hay pequeños brotes de mejora, en los que la Sociedad y la Empresa tienen que apoyarse para mantener la economía, como pueden ser las nuevas noticias sobre la comercialización de las vacunas que están generando expectativas positivas en los mercados. La UE tiene un papel primordial en mantener y atraer el optimismo tanto del consumidor como la seguridad en la actividad empresarial.

Otro punto a tratar, programado, pendiente de ejecutar y que genera incertidumbre sobre el futuro entre la UE y Gran Bretaña, es el BREXIT. En fecha de redacción del editorial, no lo sabemos pero esperamos que pueda haber un acuerdo (sobre todo por la situación actual).

La falta de información sobre el avance de las negociaciones entre la UE y Gran Bretaña supone que a partir del 1 de enero del 2021 existirán aranceles entre los 2 bloques. Un Brexit duro significa niveles de aranceles similares a los del WTO que se sitúan a un promedio del 6,5%.

Si actualmente la libre circulación entre los países miembros nos garantiza la mínima protección de los productos fabricados dentro de UE, en caso del NO DEAL, esta ventaja desaparecerá.

En estos momentos, quiero exponer una nota positiva porque nuestro Mercado siempre se ha reinventado gracias a Empresarios, Empleados, Asociaciones, las cuáles se han involucrado a difundir el conocimiento, así como la excelencia industrial que se ha desarrollado en el mercado de España, cuarto país miembro de la UE.

Siempre ha habido una actitud positiva y de desarrollo de nuevas acciones ante situaciones difíciles para Empresarios y mercado.


ALAIN ODIER
VICETESORERO AEQCT






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