EDITORIAL Nº 55

Esther Pujol

Hace mucho tiempo un amigo me sitó un sabio, y me vais a disculpar, por no acordarme quien era, este había dicho que una maldición era: “qué te toque vivir tiempos interesantes”.

Nos ha tocado y de lleno un periodo de gran incertidumbre tanto laboral como personal, que cada uno intentamos vivir como podemos y adaptándonos a diario a las circunstancias cambiantes que se nos presentan a diario.

Algunos dicen que es una pandemia de características únicas con la cual no se ha tenido que enfrentar la sociedad moderna. Yo prefiero tomármelo como un desafío hacia nuestras creencias, costumbres y manera vivir y afrontar las cosas que nos prepara la vida.

Estar encerrado tanto tiempo en un entorno limitado para un país de casi 300 días del año de sol es un desafío de tus costumbres más básicas, pero también un cambio de manera de socializar y trabajar.  

Esto puede crear nuevas maneras de hacer contactos y ofrecer o ejercer (si es posible) tus labores profesionales. El teletrabajo implementado en muchos países, en una mayor medida que en nuestro entorno profesional y hablo más del sector textil, en las áreas que sea posible o las no vinculadas con producción directa, es un hecho y no se considera nada excepcional desde hace tiempo. Puede que sea la oportunidad que tenemos a actualizar algunas funciones y/o labores que den ventajas en cuanto a tiempo/ espacio, pero sin mermar el valor de la experiencia profesional y el know-how de las personas. 

Se habla mucho de conciliación familiar y laboral- y que el teletrabajo puede ser una solución, no creo en esto por la experiencia de estar haciendo malabarismos en casa entre una niña pequeña que tiene deberes on-line por primera vez en su vida y echa de menos a sus amigos para jugar, ser el chef de un mini- restaurante familiar, hacer reuniones y solucionar consultas profesionales en directo o por mail, con las desventajas que tiene la posibilidad de que una red se sature o deje de funcionar, tener un vínculo familiar amplio y disperso en cuanto a territorio y franja horaria que desde hace más de veinte año mantiene sus relaciones más cercanas vías videoconferencias….. y todo esto gracias a las nuevas tecnologías y la necesidad de adaptarnos. Pero todo lo anterior es ya parte de la vida y con lo cual se convierte en cierto modo en “normalidad”.

En este momento salen nuevas oportunidades y necesidades de nichos de mercado que las empresas buscarán la manera de aprovechar- necesidad de material sanitario, equipos de protección personal de cierto tipo, en textil hogar con sabanas…. Y etc. Y en paralelo tenemos las empresas textiles que dan servicio a sector automoción que se han visto obligadas a hacer parrón por el cierre de gran parte de dicha industria o algunas de moda que con la el cierre de tiendas se han visto afectadas y/o por falta de suministro de empresas asiáticas  ….. 

Al no saber cuánto durará este periodo, de semanas a meses, todos y cada uno de nosotros estamos aprendiendo a adaptarnos y en cierta manera a innovar en pequeña escala … nos queda esperar que seremos capaces de encontrar el vaso medio lleno y abrir nuevas posibilidades tanto a nivel de profesional, como empresarial.

MILENA TZVETKOVA
VOCAL AEQCT

Modify cookies