En una Newsletter de diciembre, última de este convulso año, corresponde hablar de las zozobras internacionales que nos han terminado afectando a todos, en mayor o menor medida.
El Sector Textil, como ámbito industrial transversal, se ha visto fuertemente afectado por el incremento desmesurado de los costes energéticos y de una oscilación de precios en las materias primas. Dichos costes dificultan, enormemente, poder mantener el nivel de competitividad que la globalización requiere.
Un mercado con mayores exigencias que se enfrenta a unas convulsiones que, cada vez más, dificulta nuestras tareas diarias y, complica enormemente el poder organizar o realizar cualquier tipo de planificación a futuro. La primera línea de batalla industrial, necesita algo de estabilidad para conseguir establecer las políticas a largo plazo que se requieren en este mundo cambiante que muta a alta velocidad.
A pesar de todo ello, la vitalidad del Sector se sigue manteniendo, con sus altos y bajos, gracias a un espíritu de sacrificio y a esfuerzos personales de aquellos que ya son veteranos en este tipo de frentes.
Esperemos que el 2023 nos aporte algo de la necesaria tranquilidad que se requiere para poder establecer claras políticas empresariales e industriales en el Sector.
Por lo pronto, Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo
Un abrazo,
Manuel José Lis Arias
Vocal de la AEQCT
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