Editorial 82

Ibis Aguilar Encinas

Ya estamos en septiembre, y como es habitual la AEQCT retoma su ritmo normal de trabajo tras las vacaciones y presenta puntualmente la newsletter. Ante la tesitura de plantear la presente editorial, me planteo hablar de la vuelta al curso académico, al año judicial, … y quién sabe cuántas coincidencias con el periodo lectivo. Otra alternativa a abordar es la crisis energética en la que se encuentran inmersas las empresas, incluidas las del sector textil, la guerra de Ucrania y sus consecuencias. Entre las múltiples opciones me planteo hablar del cambio climático, el caluroso verano que hemos sufrido y cómo debemos adaptar los procesos y productos para alcanzar el impacto nulo.

Pues bien, a pesar de que todos estos temas son de candente actualidad, y cualquier perspectiva u opinión debe ser considerada, consciente de que ésta es mi última editorial previa la renovación de la junta de la AEQCT, considero que, como representante de la Comisión Revista de la AEQCT, es importante reflejar y agradecer el trabajo que se lleva a cabo por todos y cada uno de los miembros de la Junta Directiva. Hace ocho años, iniciamos una andadura sin saber qué nos deparaba el futuro. Seguro que nuestras decisiones nos han llevado, en ocasiones a equivocarnos, seguro, pero hemos aprendido de ello. Estoy firmemente convencida de que los aciertos han superado los errores. Hemos conseguido formar una familia unida, cohesionada, con algunas discrepancias, que han permitido enriquecer el buen funcionamiento de la junta y de cada una de las comisiones en las que se ha articulado.

Los asociados y las empresas  protectoras, han validado nuestra labor manteniendo su vinculación con la AEQCT y sin ellos, el trabajo de las comisiones hubiera sido en valde. La junta de la AEQCT ha trabajado por el bien de los asociados y de las empresas protectoras, pero sin la colaboración de éstos no hubiera sido posible lanzar la revista o la newsletter, pues había que dotar de contenido las publicaciones. Sí, han sido 8 años de publicaciones, con 4 volúmenes de revista y 11 newsletter por año, la que nos ocupa es la 82. Así pues, debo agradecer la inestimable ayuda recibida en forma de noticias, nota de prensa, fotos, entrevistas, información técnica, artículos, cartas, etc.

Sin embargo, tan importante como es la colaboración de los socios y empresas protectoras en aportar esa información de vanguardia, es la labor que se ha desarrollado por parte de la junta directiva de la AEQCT, y en especial por los miembros de la comisión Revista, quien se han encargado tanto de organizar, clasificar y revisar la información recibida, como de proponer secciones que resulten de interés para nuestros lectores. Aún recuerdo el lanzamiento de la primera revista, en la que quedaban flecos por cerrar a tan sólo horas o incluso minutos previos del envío a la imprenta de toda la información para su maquetación. Una vez maquetada, se debía revisar, no es serio que aparezcan errores, y conscientes de que se nos ha escapado alguno aprovecho para pedir perdón. Tras ese primer volumen, nos encontramos que se debía dotar de contenido el segundo y así sucesivamente. Poco a poco fuimos cogiendo ritmo, y se incluían nuevas secciones en la revista, supervisar la ortografía de los artículos, definir un criterio para clasificarlos, etc. Algunos miembros de la comisión pasaron a trabajar a otras comisiones en las que entendían que podían ser más eficientes, y se incorporaron nuevos miembros. Agradecer la labor desarrollada en estos ocho años, es lo mínimo que puedo hacer. De todos ellos he aprendido, y no poco y por ello os estoy agradecida.

Docente de profesión, me defino como una persona inquieta que le gusta aprender para poder avanzar y en estos 8 años de AEQCT, aprender he aprendido bastante, es por ello que estoy inmensamente agradecida a esta Junta Directiva de la AEQCT, no solo por lo aprendido, sino por el buen clima de trabajo creado, que ha permitido que el esfuerzo desinteresado y las horas dedicadas a la AEQCT no pesen sino todo lo contrario, se hayan llevado con alegría y ganas de mejorar el servicio ofrecido. En el 2023, se renueva la junta y habrá nuevos compañeros en este viaje, a los que salen, decirles que todos y cada uno de ellos ha dejado huella, y a los que entren invitarles a participar del buen clima creado, siendo consciente de que su labor será una contribución que sumará a los intangibles de la AEQCT y redundará en el bien del sector textil que nos une.


Marilés Bonet Aracil

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