EDITORIAL Nº 53

Esther Pujol

Cuando un año termina y otro empieza a andar, es el momento de realizar lo que los anglosajones denominan “new year resolution”. De todo lo que ha ocurrido en el pasado año, se establecen los objetivos a conseguir, para el recién estrenado.

Durante el año 2019, la industria textil ha recibido continuas acusaciones de ser uno de los sectores más contaminantes de todos. Algún estudio que nos acusa de ello, tiene siempre mucho mayor impacto en los medios de comunicación o en las redes sociales, que cualquiera de los enormes esfuerzos que se realizan dentro del sector, para mejorar, para evitar ciertos compuestos químicos, para optimizar, en definitiva, para adaptarse a las exigencias que, tanto el propio mercado, como la sociedad nos exigen de forma inmediata.

En mi opinión, no cambiará en el 2020. Ayer mismo, sin ir más lejos, en un espacio de noticias, no recuerdo en que canal de televisión, se hacía hincapié, de nuevo, a este hecho.

Debe de haber una respuesta a la necesaria transición hacia una sociedad más sostenible y ante el incremento de la competencia global. Todo ello, nos lleva, inevitablemente, a que los procesos que deberán aplicarse en un futuro, ya muy cercano, no sólo resulten eficientes, en cuanto a la calidad del producto final, al que ningún consumidor piensa renunciar, sino también a nivel energético, en gestión de materias y productos, y por supuesto, a nivel de contaminación.

Deberemos diseñar sistemas integrados, compactos, flexibles, seguros, con menor toxicidad, amigables desde el punto de vista medioambiental y que conduzcan, además, a una rápida comercialización de nuevos productos.

Como siempre, el sector tirará adelante. La innovación, no es sólo un recurso a utilizar cuando aparecen problemas, es una forma de ser, es una manera de ver las cosas, es un hábito de trabajo. Todos los componentes del sector, deberemos remar juntos, en la misma dirección para que podamos generar nuevas tecnologías que puedan resultar eficaces, tanto desde el punto de vista técnico y económico, como desde el concepto de sostenibilidad.

Esta es, desde mi punto de vista, una buena “new year resolution” para el 2020.

Feliz año 2020, con los mejores deseos para todos.

MANEL LIS
VOCAL DE LA AEQCT


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