No es ninguna novedad que uno de los principales motivos y causas de las innovaciones que se han producido en los últimos años, en el campo de la tintura textil, ha sido la presión social en temas medioambientales, que se ha traducido en una legislación más restrictiva, cuyas consecuencias han incidido tanto en la producción como el uso de fibras, colorantes y productos auxiliares y diseño de maquinaria.
De hecho, las presiones ecológicas sobre la industria de la coloración textil así como sobre la industria química relacionada con ella, son una mezcla de sentido común, pasiones y en ciertos casos sinsentidos absurdos, traducidos a legislaciones cada vez más estrictas que no siempre son fáciles de asumir.
Como respuesta a ello, nuestra industria químico-textil ha realizado y está realizando ímprobos esfuerzos de innovación para desarrollar productos y procesos que son sensiblemente menos contaminantes que los usados tradicionalmente.
En el trabajo que se publicará en la REVISTA QUÍMICA E INDUSTRIA TEXTIL en su próximo número (212), se realiza la revisión sistemática de la tintura textil, analizando tanto las bases teóricas como las realizaciones prácticas que han dado lugar a saltos tecnológicos, en algunos casos casi de "vértigo" y a veces difíciles de asumir, pero que sin duda constituirán la tecnología químico-textil del próximo milenio.
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